El coaching es una metodología, una herramienta que se enfoca en conseguir un cambio en algún aspecto concreto. Se trabaja desde el presente y se establecen unos objetivos bien definidos y qué acciones hay que llevar a cabo para lograrlo en un tiempo determinado.
¿Qué diferencia hay entre el coaching y la psicoterapia?
Hoy en día cuesta distinguir, el primer coach de la historia fue Sócrates, aunque el padre del coaching moderno es Sir John Whitmore quien en los años 80 empezó a explorar una metodología aplicada, primero a los deportistas y luego se trasladó al mundo de la empresa, cuyo objetivo principal era liberar el potencial de las personas para que pudieran llevar su rendimiento al máximo.
Por aquel entonces, las psicoterapias que se llevaban a cabo, excepto algunas como la terapia breve, eran largas y enfocadas sobre todo a lo que no iba, a los síntomas y los problemas por ello el coaching, que se enfoca en lograr “éxitos y resultados” fue ganando terreno, ya que era un método bastante rápido y concreto. Con los años se fue poniendo de moda de forma que han surgido múltiples metodologías que se aplican a todos los ámbitos. Hoy en día existen muchísimas modalidades de coaching y no todas tienen la misma calidad ni están mínimamente validadas.
Cuando hablamos de cambios, del potencial de las personas, etc. estamos hablando sin duda, de la conducta (pensamientos, emociones, etc.) Esto es psicología, lo que se trabaja en psicoterapia. El objeto de estudio de la psicología es la conducta humana.
El aspecto positivo del coaching es que ha abierto la puerta a mucha gente reticente a hacer psicoterapia y que a través del coaching sí inicia un camino de autoconocimiento y desarrollo personal.
¿Cuándo hacer coaching?
Cuando en la adolescencia o en los inicios de la edad adulta (jóvenes adultos) surgen dificultades que no acaban de resolverse por sí solas y hay un rechazo a ir a terapia (por suerte esto cada día está menos estigmatizado, pero en estas edades podemos encontrar mucha resistencia, por miedo a ser etiquetados o sencillamente por pereza de iniciar un proceso que piensan que será largo y tedioso). La posibilidad de hacer un proceso de coaching en bastantes ocasiones abre la puerta para que acepten ir a un profesional.
Así algunos de los temas típicos que pueden mejorar con la ayuda de un buen profesional:
- Enfocarse en lo que quieren hacer con sus estudios y/o trabajo
- Vencer miedos, como por ejemplo “hablar en público”.
- Aprender habilidades sociales
- Mejorar la comunicación con los iguales
- Vencer el estrés que le suponen los exámenes o cualquier reto que surja en el colegio, en la universidad.
- Descubrir cuáles son tus intereses y motivaciones.
- Explorar tus cualidades y habilidades (talentos), saber dónde se tiene facilidad natural para desarrollarse
- Mejorar las habilidades sociales, como: empatía, asertividad, trabajo en equipo, resolución de conflictos, etc.
- ETC.
Después de un proceso de coaching se puede conseguir:
- Conocerse mejor a uno mism@
Observando qué juicios o creencias se tienen sobre uno mismx y el entorno, qué recursos propios tenemos al alcance y qué está faltando. - Aumentar la autoestima
Aprendiendo a aceptarse y logrando una mayor autoconfianza. - Saber qué te motiva, qué te apasiona y cómo disfrutarlo
detectando y eliminando creencias que le pueden estar bloqueando. - Poder, para relacionarse con los demás de forma rica, constructiva
Potenciando tu inteligencia emocional, es decir, conociendo sus propias emociones y cómo gestionarlas. - Encontrar la motivación para conseguir los propios retos.
- Recursos para gestionar sus nervios
- Etc.
¿Cómo se hace un proceso de coaching?
Primero de todo es fundamental establecer unos objetivos a lograr y unos timings. También se concreta el número de sesiones que se van a llevar a cabo.
Normalmente una sesión tiene una duración de una hora u hora y media (dependerá de cada caso, se acordará por adelantado). En dicha sesión se mantiene una conversación en un ambiente de confianza y total respeto, preservando la intimidad del cliente (sea adolescente o joven adulto) en la que se irán poniendo las herramientas y recursos para alcanzar los objetivos previstos.
¿Cuánto dura un proceso de coaching?
En general, suelen ser procesos cortos que van de tres a seis sesiones, aunque lo que determina el proceso son los objetivos establecidos.
¿Con qué profesional?
Lo importante es contar con un profesional que tenga una formación certificada y solvente y con quién nos sintamos confiados.
Hoy en día existen grandes profesionales (tanto si son psicólogos -coach) como solo coaches, pero también, debido a que hace años que el coaching está en auge, existen muchas personas que están ofreciendo servicios de coach habiendo hecho un curso de pocas horas y que no les prepara adecuadamente, como en todas las profesiones pero especialmente en esta existe un gran intrusisimo profesional.
Por otro lado, cuando hablamos de coaching con adolescentes es imprescindible conocer las características evolutivas de esta etapa de la vida, así que tampoco cualquier coach es válido.
Si tienes un adolescente con al que le quieres proponer coaching, solicítanos información.